Viserys Targaryen

Viserys Targaryen 'El Rey Mendigo' es el hijo mediano de Aerys II El Rey Loco y Rhaella y hermano de Rhaegar y Daenerys. Es el heredero legítimo al Trono de Hierro y por llegar a él está dispuesto a cualquier cosa, entre lo que se incluye vende a su hermana a unos bárbaros. Viserys posee los rasgos de locura de su padre, es un sádico al que le gusta hacer sufrir a la gente además, a pesar de que todavía no tiene se muestra altivo y posesivo, sobre todo con su hermana.
Viserys huyó junto a su madre, embarazada de su hermana, de Desembarco del Rey, durante la guerra del Rey Robert. Los dos se marcharon a Rocadragón donde su madre dio a luz a Daenerys. Rhaella murió y ellos huyeron de la fortaleza gracias a Ser Willem Darry que consiguió embarcarlos justo a tiempo a la Ciudad Libre de Braavos donde vivieron durante años en la casa de la puerta roja hasta que el caballero murió y los criados los echaron.

Después comenzaron a vagar por las Nueve Ciudades Libres lo que le valió a Viserys el apelativo de El Rey Mendigo. Sus cambios de humor y su carácter violento no hacen que caiga bien a la gente. Además, maltrataba a su hermana. Su obsesión por llegar al Trono de Hierro se transmitió a su hermana que después de la muerte de Viserys sigue creyendo que recobrar el asiento de su padre es su fin último en la vida.
Cree firmemente en su derecho al Trono de Poniente y también en que todos los demás le rinden pleitesía, incluyendo aquellos que no entienden muy bien eso de las herencias. Los dothraki le desprecian, sobre todo Khal Drogo. Viserys no hace más que insitir en que quiere su ejército para recuperar el mando pero ni el Khal ni el khalassar se muestran muy inquietos por él.

Los enfrentamientos con su hermana son cada vez mayores y las faltas de respeto hacia Daenerys ya convertida en khalesii provocan las iras de los dothrakis y de su esposo que no duda en 'coronar' a Viserys ante su insitencia. Es ese uno de los momentos cumbre de La Canción de Fuego y Hielo. Khal Drogo vuelca una olla llena de oro fundido sobre la cabeza de Viserys. Su muerte no produce pesar casi ni en su hermana que lo único que puede sentenciar es "No era un dragón, el fuego no puede matar a un dragón".